Había una vez un diablo de color
rojo y cuernos naranjas. Tenía 10 años, se llamaba Diablillo, era muy travieso y vivía abajo, en el
infierno.
Un día se fue a la superficie,
era la primera vez que iba y estaba muy entusiasmado. Cuando volvió, le
preguntó a su padre:
-¿Qué son esas criaturas que
viven arriba?- Y éste le contestó: -Se llaman niños y tienen tu misma edad,
aunque no tus mismas características ni tu mismo poder-.
Al instante, diablillo, se
acercó a un niño pero él no lo vio porque no era visible. Intentó
hablar con él pero tampoco lo escuchó. El diablo estaba triste porque no podía
relacionarse con otros de su edad debido a que en el infierno casi no hay
niños, y si los hay son demasiado pequeños para él.
Al día siguiente, se encontró a
una bruja del inframundo y le dijo que si podía convertirle en niño y ella
afirmó sólo con la cabeza. Pero le pidió a cambio sus cuernos y aceptó. Le echó
un hechizo mágico y le comentó:
-Mañana por la mañana ya serás
niño, pero te tienes que despedirte de tu familia porque no la volverás a ver
más y te olvidarás para siempre de ellos, pero ellos de ti no, ¿aceptas?-
Muy triste aceptó y ese día,
aunque no cabían todos bien, se durmieron todos en una misma habitación, junto
a Diablillo.
Cuando amaneció, el pequeño
diablo, se despidió tristemente de ellos mientras subía al otro mundo, se
cambió el nombre por Juan y se fue. Se olvidó totalmente de su familia e hizo
nuevos amigos, nueva familia, nuevo colegio… todo nuevo en un mundo nuevo. ¡Y
desde entonces vivió tan feliz que se comió una perdiz!
Y COLORIN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
Walid Chahlal Allai
Que chulo Wallid me ha gustado tu cuento.
ResponderEliminarQue guay Walid
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarTienes mucha imaginació. Me encanta
ResponderEliminarMe gusta mucho tu cuento
ResponderEliminarQue chuli wali me ha gustado tu cuento
ResponderEliminarMe encanta
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